EN LA ESTACIÓN

Tristes unos, tal vez indiferentes
Otros, en el andén. Rumor. Pitazos.
Muchachos con periódicos. Y gentes
Que entrando van al tren. Besos y abrazos.

Tú, tranquila fingiéndote, sonríes;
Estrecho con dolor tu mano helada:
La voz llora en tus labios carmesíes,
Y bajas, en silencio, la mirada.

El tren se aleja… Más se va alejando.
¡Adiós! En el azul rotos anhelos…
¡Adiós! ¡Adiós!… Y sígnense agitando,
En la estación y el tren, blancos pañuelos.

¡Oh pañuelo que agita mano amada,
En lágrimas tal vez humedecido….
Blanca ilusión pareces destrozada
Flotando en la tristeza del olvido!
            Próspera y libre!

Ismael Enrique Arciniegas