Sobre la falda, la novela. En tosco
Banco, de rojo peinador. La queja
De un hilo de agua en el jardín.
Semeja
Gran búcaro de rosas en el quiosco.
¿Lee o medita?
Y mientras de su falda
Resbala lentamente la novela,
La tarde, rosa y gualda,
En su pupila azul se aterciopela.
Ismael Enrique Arciniegas

