CANTO PARA QUE SEPAN…

(DE LA CONDESA DE NOAILLES)

Canto para que sepan, cuando en la sepultura

Duerma, que a todo goce mi pecho dió cabida,

Y para que mi libro diga a la edad futura

Que amó con amor grande mi corazón la vida.

A las gratas labores del campo nunca extraña,

Encanto de mis ojos fué la Naturaleza,

Porque el agua y los prados, el sol y la montaña,

Nunca, como en mi alma, tuvieron más belleza.

Lo que he visto he cantado, todo lo que he sentido,

Dolor, placer o angustia del alma atribulada,

Porque vencer anhelo las sombras del olvido,

Y después de mi muerte quiero ser más amada.

Y para que un mancebo leyendo lo que escribo

Evoque en mis estrofas mis ideales huellas,

Y olvide a las que ha amado, y absorto y pensativo,

Vida me dé en sus sueños y me prefiera a ellas.

Ismael Enrique Arciniegas