(DE MRS HELEN HUNTINGTON)
Para ser feliz, muy poco
Le basta siempre al poeta:
Una palabra de amor,
Unas. pupilas serenas,
Un fresco botón de rosa,
Un día de primavera,
Un rayo de sol, un ave
Que cante entre la arboleda,
Un dulce ensueño en su sueño
Y en sus sombras una estrella.
Mas sí tan poco le basta
A. su paso por la tierra,
¿Por qué tan triste y sombrío
Se encuentra siempre el poeta?
Ismael Enrique Arciniegas

