EL POETA

(DE MRS HELEN HUNTINGTON)

Distraído, perplejo, cuando ve que las puertas

Ciérranle en su sendero,

Y azorado en la vida, por campiñas desiertas

Y entre el humano tráfago, vaga como extranjero.

En su ideal atónito, del tiempo no se cuida

Ni de burla cobarde,

Pero sueña con rosas fragantes en su vida,

Y siempre ve en el cielo la estrella de la tarde.

Ismael Enrique Arciniegas