(DE ARCHAG TCHOBANIAN)
Me dijo en sueños una voz:
¿Al mundo
Maravilloso de las almas, quieres
Que te conduzca, do el dolor no existe,
En donde espinas el rosal no tiene
Y es la vida una fiesta esplendorosa ?
¿ Quieres ir a ese mundo en donde siempre
Se ve brillar el sol y a donde nunca
Han llegado las sombras de la muerte ?»
«¡ No !», respondíle.
«Quiero
Mi dolor y la lucha en que me agito…
¿ Cómo vivir la vida sin la fiebre
De lo desconocido ?
Cómo vivir sin sueños en el alma, Sin alas el espíritu ?
Déjame aquí luchar y esperar siempre,
Déjame la esperanza en mi camino,
Y déjame embriagarme en el ensueño
De mi anhelo infinito !»
Ismael Enrique Arciniegas

