(DE DIEGO ANGELI)
En torno al hospital hay una calle
Solitaria y tranquila, en que la yerba
Tupida crece al frente de las casas
y da a la calle un aire de tristeza,
Algo como una sensación de claustro,
De años remotos y de cosas viejas.
Y hay un huerto aromado de rosales
Que de rosas se cubre en Primavera.
Por la abierta ventana, cuántas veces,
De largos días en las horas lentas,
Como consuelo en su dolor, los tristes
Convalecientes, con ternura inmensa
Los ojos han fijado en los rosales
Que al tibio soplo de la brisa tiemblan,
Y que se cubren de botones blancos
Y se enguirnaldan de corolas nuevas !
Ismael Enrique Arciniegas

