MEDITACIÓN

TRADUCCIÓN DE PAUL GÉRALDY (PAUL LEFÈVRE)


«¡Siempre! ¡toda la vida!…»
Y esas palabras tontas —tontas me han parecido—
Es preciso decírmelas; que suenen en mi oído,
Cual cosa repetida.

¡Separarnos!… ¡Decirnos adiós! ¡Tú y yo alejados!…
¡Eso parece horrible! ¡Monstruoso! ¿No es verdad?
Dilo pronto. ¿Podríamos existir separados?
Yo quiero estar seguro de nuestra eternidad.

Mas sin embargo, cuando mi amigo con sincera
Voz me dice: «Ella siempre será tu compañera
Definitiva, ardiente;
¿Qué temes? Será siempre vuestro amor vivo y loco,
 Y fieles seréis ambos», mi corazón, un poco
—¿Y para qué ocultarlo?— contrariado se siente.

Octubre 24 de 1936



Ismael Enrique Arciniegas